Bueno, pues he decidido escribir solo cuando me surja un tema que verdaderamente me apetezca hablar. Mi empeño de hacer un post cada mes, ha durado dos años desde que lo retomé pero creo que por mi forma de ser, poco más puedo escupir de lo que he comentado estos meses en contra de la política y sociedad actual.Y no me gusta repetirme demasiado.
Hoy aprovecho que llevo unos días viendo ciertas cosas de las que si que me gustaría dejarlas plasmadas.
Y es todos esos profesionales que van ofreciendo marrones, si, marrones que después no se comen ellos. Y aprovechan cualquier oportunidad para que otros se los coman.
Esos profesionales solo son profesionales en engañar a su público y engatusar a sus semejantes mas cercanos. Les montan el marrón pero curiosamente la culpa es de otros, y a esos otros, les dan todos los medios para que se encarguen del marrón, puesto que estos profesionales no tienen ni puta idea de como manejarlo.
Pero oye, quedan bien. Ellos ya han cobrado por ello. Ya han dado la imagen de profesionales, con sus trajes y publicidad. No dan la cara nunca eso si, no sea que alguno se de cuenta del invento, y se la partan.
Para dar la cara ya estamos otros, los que intentamos trabajar con eficacia, los que día a día intentamos cuidar las cosas, los que si algo no sabemos, nos lo empollamos hasta dar con ello o buscamos a un verdadero entendido sin mentir a nadie, los que si metemos la pata, asumimos nuestra culpa y damos la cara sin lanzar balones fuera y sobre todo, los que vamos de frente, siendo sinceros y honestos sin prometer panaceas a nadie, ni ofrecer cosas que no podemos abarcar.
Afortunadamente, con el tiempo, las personas se dan cuenta de estas cosas, y, aunque cueste luchar contra estas cosas haciendo ver a la gente que la razón y la lógica está por encima de todo, al final, se dan cuenta por si mismas.
Una corbata no te hace un profesional, el hacer bien tu trabajo y hacerte responsable de tus actos, si.