Hola, como poder decir en estas líneas todo lo que quiero decirte… En principio he decidido tomar tu misma herramienta a sabiendas de no poder parecerme a ti en esta bella arte que siempre has utilizado para expresar sentimientos y experiencias. Se que no vas a poder saber por mi caligrafía como soy, pero las nuevas tecnologías me han invadido hace tiempo hasta tal punto que mis dedos llevan mejor el ritmo de lo que pienso tecleando que empuñando un simple bolígrafo. Mi consuelo es saber que estos aproximadamente 13 años que llevamos de relación nos ha permitido conocernos hasta tal modo que hemos roto el mito que hay con la relación entre Suegro y Yerno.
Bien, pues… empiezo:
En primer lugar agradecerte que no te quedases solo en 4 hijos (jeje). Desde el primer día que vi a Beatriz supe que era la chica de mi vida, estos años con ella me han hecho ver que no estaba equivocado, que, haciéndome caso de los consejos que me daban mis padres he sabido llevar una relación: “se cortés, queda siempre como un caballero, que siempre haya comunicación, ayudaros mutuamente en todo, y… sobre todo, como la quedes embarazada te la cortoJ”
Ni que decir tiene que Bea ha tenido una buena educación con vosotros, que a pesar de su apariencia de dulce niña por dentro es toda una mujer responsable, ha sabido labrarse un futuro, consiguiendo todo lo que se ha propuesto, y por si fuera poco… aguantándome la pobre!!
En segundo lugar agradecerte en que siempre hayas pensado en los demás, sobre todo en tus hijos. Nunca se me olvidará el día que te dijimos que ya pensábamos en irnos a vivir juntos. Enseguida moviste los hilos para que nos viniésemos aquí. Quizás no te des cuenta pero no solo nos has dado una casa, nos has dado una vida con la que estar juntos siempre, con la que poder formar una familia, con la que poder compartir alegrías y penas, en definitiva, con la que poder vivir nuestro amor e ilusión.
En tercero, quiero que tengas la confianza y la tranquilidad que por todo lo que has hecho con nosotros y por lo que siento por Bea, seguiremos luchando para seguir forjándonos un futuro tanto en el trabajo como en la vida en general. Y sobre todo cumpliré con mi promesa de seguir cuidando a tu y mi niña de la que estoy y estaré enamorado toda mi vida. Tú nos has dado la oportunidad, y nosotros no la vamos a desaprovechar en ningún momento.
Por último, espero haberte animado un poco, se que es difícil esta situación pero en esta lucha no estas solo, sabes que puedes contar con nuestro apoyo y juntos saldremos de esta, además, los tomates te están esperando, jiji.
Te queremos un montón.